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- Las religiones son como clubs, exclusivistas todas. Fomentan el concepto de los nuestros para que sepas a quién odiar. (Desmontando a Harry, 1997)

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viernes, 9 de abril de 2010

El dinero

Bien, ya está aquí el reparador fin de semana... No es que me mate el trabajo, pero entre la oficina, el gimnasio, más oficina por la tarde y mantener en buen estado de revista mi rincón de casa (y este blog, entre otros) llego al sábado muy cansado. Luego dedico esos dos días postreros a cualquier cosa menos a descansar, pero la hora que duermo de más reconforta lo suficiente mi cuerpo. La mente es otra cosa.

Hoy acompañé mi café matutino con la habitual lectura de la prensa; estaba libre El Mundo, y como tenía apenas cinco minutos sólo me detuve en los titulares hasta que leí el siguiente: “Un hombre gasta 11 millones de la lotería en drogas y prostitutas en ocho años”. Despierta mi curiosidad descubrí que un tío (británico y basurero, para más señas) había sido agraciado con 11 kilos (de euros) en la loto hace ocho años, y que lo dilapidó en ese tiempo en putas, drogas y fiestas varias; la familia lo sangró hasta lo indecible, al parecer, e incluso su mujer lo abandonó poco después de ganar el premio. Ahora está deseando ser un asalariado más, como antes, según declara a un tabloide inglés. Otro diario aprovechó la ocasión para publicar la historia de otros casos, como la de una chica de 16 años que también ganó 2,1 kilos que no fue capaz de soportar la presión, e intentó suicidarse el año pasado.

Vamos a ver: prácticamente todos soñamos con que nos toque la lotería. Si no fuese así, no jugaríamos a alguna de las innumerables opciones que existen para convertirnos en millonarios de la noche al día: las estadísticas así lo demuestran. Pero yo tengo la absoluta seguridad de que no sabemos en dónde nos metemos anhelando ese sueño: no hay nada que proporcione más infelicidad que el dinero, sobre todo el dinero sobrevenido de repente. Otra cosa distinta es ganárselo con el sudor de tu propia frente, aunque en el caso del que amasa fortunas haciendo negocios lo más probable es que sea a costa del sudor (y la sangre, en ocasiones) de los demás. Encontrarse de repente con el hecho de ser propietario de una ingente cantidad de dinero es lo más estresante que le puede ocurrir al común de los mortales, ese que se levanta cada día para ganar mil o dos mil euros (o 3.000, que en comparación es lo mismo): nuestra vida cambiará radicalmente, la gente que tenemos a nuestro alrededor también lo hará y nos mirará como a alguien que ya no es igual que ellos; cambiará el futuro, el más próximo y el más lejano, nuestra visión de las cosas se distorsionará, la presión de mantener lo que la ¿bendita? fortuna hizo que fuese nuestro nos hará desconfiados ante los nuevos amigos que indudablemente aparecerán; la más diversa fauna se arrimará a nosotros para intentar conseguir algunas migajas del festín... Ejemplos como éste del barrendero inglés debe haber muchos, y lamentablemente creo que deben ser la mayoría de los que fueron agraciados con cantidades semejantes de dinero.

Así que insisto en lo dicho y voy un poco más allá: el dinero es la mierda más grande que inventó nuestra sociedad. Es necesario, hace que todo funcione, pero... es un cáncer que termina estropeándolo todo. Yo sólo espero que, si algún día me cae del cielo una desgracia así, tenga la suficiente lucidez para detenerme a pensar 24 horas, sólo 24 horas en lo que supondrá para mi vida y la de los que me rodean, y actuar lo más serenamente posible. Si no lo consigo... estaré perdido.

dailymotion del día:

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