.

- Las religiones son como clubs, exclusivistas todas. Fomentan el concepto de los nuestros para que sepas a quién odiar. (Desmontando a Harry, 1997)

.

viernes, 4 de junio de 2010

Demonios de la sociedad

Hace ya mucho tiempo que dejé de fumar. No lo hice por solidaridad con los no fumadores, sino porque me dí cuenta de que el tabaco me hacía mucho daño. Ello no impidió que me convirtiese en un ex-fumador tolerante con los que continuaban fumando, porque sé lo tocahuevos que fui durante los años que molestaba a los que tenía a mi alrededor y aguantaron mis malos humos más o menos estoicamente. Incluso permití fumar en mi casa, en mi coche y en cualquier lugar en el que estuviese, y prefería no pensar siquiera en que algún día pudiera ser uno de los 3.000 españoles que la palman cada año por ser fumadores pasivos. Prefería pensar que sii tenía que tocarme a mí, pues qué se le va a hacer. Sin embargo, llegó un momento que mi tolerancia casi se vuelve del revés por culpa, paradójicamente, de la intolerancia de los fumadores que tenía cerca de mí: parecía que cuanto más me preocupaba yo por defender su derecho a fumar, aún sabiendo que estaban perjudicando mi salud, más intransigentes se volvían ellos enrocándose en una postura cerrada como una ostra: tenéis que ser tolerantes con mi derecho a fumar pero yo no tengo que serlo con el vuestro a que no fumen a vuestro alrededor y, por tanto, a ocasionaros riesgo de muerte. Digamos que los fumadores próximos a mí se enfadaban si veían coartada su libertad para encender un pitillo, pero en absoluto se molestaban en preguntar si a mí me causaba molestia el humo de su tabaco. Casi tuve que pedir perdón por no fumar...

Más o menos fui lidiando con esa situación; pero estos días me está ocurriendo lo mismo con el tema éste de la reducción de sueldo de los funcionarios, asunto que llevo mucho peor. Ahora resulta que parecemos los demonios de la sociedad, los culpables de esta puñetera crisis que nos asola, y por todos lados aparecen opiniones poniéndo a la función pública pies para arriba y tachando a los funcionarios de vagos, carga para el sector privado y poco menos que de cáncer para la sociedad. Hay un montón de grupos en todas las redes sociales pidiendo no sólo el  5%  de reducción del salario sino el 50%, y exponiendo que ni de coña apoyarán ninguna medida de presión que hagamos los funcionarios, faltaría más apoyar a esa banda de vagos a los que les pago su sueldo, que no se merecen. De huelga ni hablar, por supuesto. Y que dejen de quejarse, que nos parece muy ofensivo.

Pues estoy hasta los mismísimos cojones. Ya he contado por aquí que la medida de congelar el sueldo funcionarial parece apropiada desde el punto de vista del que gobierna, puesto que no hay duda de que el público es el sector menos productivo del entramado laboral. Pero de ahí a que tenga que leer o escuchar que no nos merecemos lo que cobramos, o que no damos palo al agua, o que más dinero tenían que quitarnos... media un abismo. Así que prefiero escribirlo en voz alta, por si alguien escucha: ESTOY HASTA LOS HUEVOS DE LOS QUE SE QUEJAN DE LO QUE COBRO POR SER FUNCIONARIO Y DE LOS QUE MENOSPRECIAN MI TRABAJO. CONOZCO A MUCHOS EMPLEADOS DE EMPRESAS PRIVADAS QUE VIVEN ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE PARA INTENTAR ESCAQUEARLE EL SUELDO AL JEFE QUE LE PAGA  A TRAVÉS DE UN INJUSTIFICADO ABSENTISMO LABORAL, QUE TRATA MAL A SUS CLIENTES Y QUE ROBA TODO LO QUE PUEDE DE LA EMPRESA QUE LE SUSTENTA. Y QUE SE PASA SU PUÑETERA VIDA ECHÁNDOLE LA CULPA AMARGAMENTE A CUALQUIERA DE LO MAL PAGADA QUE ESTÁ SU LABOR, QUE SE MERECE MUCHO MÁS Y QUE LO QUE COBRAN OTROS SIEMPRE ES MÁS DE LO QUE MERECEN. ADEMÁS, CUANDO TIENEN UN CONFLICTO LABORAL SON LOS PRIMEROS EN MONTAR FOLLÓN Y EN PEDIR (CASI EXIGIR) QUE EL RESTO DE COLECTIVOS APOYEN SUS REIVINDICACIONES, Y SI NO LO HACEN ASÍ ES QUE SON UNOS INSOLIDARIOS. Y todo lo sé por lo que me cuenta alguna gente de mi entorno, es decir, algunos de MIS (SUPUESTOS) AMIGOS. Manda huevos. En definitiva, ESTOY HASTA LOS MISMÍSIMOS DE LOS LLORONES QUE VAN POR LA VIDA MENOSPRECIANDO A LOS DEMÁS. Asi que, sin pensarlo demasiado y sin argumentos más sólidos que los expuestos que defiendan esta maravillosa tesis, y porque al igual que por dejar de fumar no he pedido perdón a nadie tampoco pienso hacerlo por trabajar donde lo hago, aquí dejo este preciso y precioso corolario:

QUE OS JODAN, EMPLEADOS DEL SECTOR PRIVADO QUE MENOSPRECIÁIS AL SECTOR PÚBLICO. OJALÁ EL FANTASMA DEL PARO OS ABRA LOS OJOS Y OS PROPORCIONE UN VERDADERO MOTIVO PARA LLORAR AMARGAMENTE.


No hay comentarios: