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- Las religiones son como clubs, exclusivistas todas. Fomentan el concepto de los nuestros para que sepas a quién odiar. (Desmontando a Harry, 1997)

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miércoles, 1 de septiembre de 2010

De vuelta, una vez más

Parezco el de la canción de Manu Chao: '.. me llaman el desaparecido, que cuando llega ya se ha ido...'. Hace más de dos meses que no me paso por aquí, y trato tan mal a mis blogs que algún se rebelarán y no dejarán que vuelva a ellos, que los recupere. Me saldrá en pantalla el mensajito de 'No se permiten más entradas, total pa qué si eres un inconstante' y me dejarán con un palmo de narices. Sea como sea y mientras me lo permitan, y haciendo bueno aquello de 'más vale tarde que nunca', a ver si retomo esa sana costumbre de contar algunas cosas aunque nadie quiera leerlas, que esa es otra. De todos modos hace tiempo que tengo la sospecha de que hay un par de ojos observando todo lo que hacemos siempre, y este blog no será una excepción... o al menos eso espero.

El caso es que el verano fue testigo de varias cosas dignas de contar. Lo de esta crisis bipolar me sigue dando un poco la risa: por un lado me consta que hay gente que lo pasa mal, subsistiendo como puede con prestaciones mínimas; y por otro me consta más intensamente todavía que los restaurantes siguen estando llenos, que las fiestas y verbenas veraniegas siguen siendo un despiporre y que cada día abren más centros comerciales en mi querida ciudad. ¿Alguien se ha percatado que en ningún otro sitio de ESPAÑA (de momento sigo escribiéndola con mayúsculas) como en La Coruña hay tantos malls por metro cuadrado como aquí? Pues no se abren para palmar pasta, por descontado... luego alguien está pensando que la cosa no es tan grave como la venden en la prensa. Más me partí el pecho con el nuevo capítulo de 'Bienvenido Mr. Marshall' protagonizado por madame Obama y su retoña, y el papelito (papelón, mejor dicho) que hicimos algunos españolitos (ahora sí con minúsculas) cerrando playas para que las niñas se diesen un chapuzón y reservando un localito para que pudieran visitarlo con calma y tranquilidad. Sí, ese que llaman Alhambra y que está en Granada. Por no hablar de la excusa del viaje: acompañar a una amiga de la primera dama que lo estaba pasando muy mal, tras haber sufrido una pérdida irreparable... Digo yo: ¿acompañará la señora presidenta a todos los familiares de los soldados fallecidos en Irak o Afganistán? ¿Y lo hará en un hotelazo de  nosecuántas estrellas? Hay cosas que atufan un huevo, por mucho glamour con el que se envuelvan. Qué mundo... Mientras, treinta y tantos mineros chilenos atrapados en un agujero sin fondo tienen que esperar varios meses a que los rescaten, por la dificultad de hacer un agujero para traerlos a la superficie... La NASA anda por allí, parece ser. Vuelvo a decir yo: ¿si hubiese petróleo, coltán u otra cosa valiosa de verdad, y no las miserables vidas de unos trabajadores se tardaría tanto? Me juego los huevos a que no. Pero, una vez más, hay cosas que apestan...

Bueno, de nuevo empiezo despotricando contra todo, en lugar de ser más positivo. Es que es tan fácil desahogarse frente a una pantalla... En fin. Siempre nos quedará de este verano de 2010 esa explosión de júbilo que supuso el haber ganado el Mundial de Sudáfrica. La madre que me parió, hacía años que no sentía tanta ansiedad como los últimos minutos de la prórroga de la final... Luego todo salió bien, y me alegré mucho al ver cómo la gente lloraba de felicidad portando la bandera española. Que a ver si, por fin, deja de ser algo proscrito o una reliquia de tiempos pasados y se convierte en lo que debe ser: un símbolo de unión de los habitantes de un país. Ni siquiera la meada fuera de tiesto de nacionalistas catalanes y vascos ensombreció el asunto: no les hizo caso ni dios. Si realmente les fastidió que ganara ESPAÑA... pues me alegro bien. Que se jodan. Además: sí, hay mayoría de catalanes y vascos en la selección; pero entonces, ¿porqué levanta la Copa siempre un chaval de Madrid? ¿Y porqué es el que, al final, besó a la chica del cuento?

Por hoy ya basta. A ver si cojo ritmo y no me disperso demasiado, y soy capaz de ir contando cosas para que este blog no se me suba a las barbas. Claro que me ayudaría mucho que alguien entrase al paño y discutiese conmigo de... lo que sea. Que el debate, dicen, es algo enriquecedor.

Pues nada, hasta la próxima.


2 comentarios:

la cocina de frabisa dijo...

Bienvenido!!! Qué bueno que todo vuelve a su cauce, se aproxima el otoño y las ovejas a su redil.

No te preocupes porque el verano es así, nos echa fuera de casa y nos empuja a actividades lúdicas fuera de casa y así ha de ser que el invierno es largo y lluvioso.

Lo de las Obama es tan de chirigota que solo puede darse en un país como este. Lo de los centros comerciales me lo planteo cada día, me parece increíble. Por cierto, aún no fui a IKEA, seré la única.
Me espanta lo de los mineros, me horroriza el espectáculo que se ha montado en torno a esos pobres hombres y la indiferencia con la que el mundo asiste a esa película de terror.

Lo del campeonato tuvo su punto, hasta yo que no soy futbolera lo viví con intensidad y en Francia y con los franceses apoyando a nuestra selección que tiene más mérito.

Nos iremos poniendo al día, poco a poco.

Un biquiño

ElDeMonteAlto dijo...

¡Gracias por la bienvenida! Y que no te sorprenda que tengas que darme alguna más, porque yo soy así: como el Guadiana, que aparece y desaparece sin avisar. En fin, la edad es lo que tiene, que nos vuelve inconstantes... En todo caso, de momento seguiremos viéndonos por aquí de vez en cuando, si te parece.

¡Geniales esas fotos en Francia!

¡Bks!