Woody

[restaurante 'Muerde la pasta', centro comercial Marineda City]

- Y, ¿cómo dices que se titula ese libro?

- Algo así como 'La señora Rius, de moral distraída'. Te lo juro que flipas, Néstor. La tal señora, que en realidad no se llamaba así, fue puta en los años sesenta y trabajaba en un burdel de Barcelona al que iba lo más de lo más de la época. Ahora es la madame del garito, al parecer. Pasaron por allí Camilo José Cela, Belmondo, ¡hasta Orson Welles!... Pero lo más acojonante de todo es la historia que cuenta de Dalí, Salvador Dalí, el pintor...

- (suspiro) Ya sé quién es Dalí, hombre...

- Bueno, pues al tío le gustaba que le acercasen un pato mientras se empalmaba y, al mismo tiempo que sus acompañantes lo agarraban por las patas, él le rebanaba el cuello mientras el animal soltaba su último aliento, se la enchufaba por el culo y...

- Vale, vale, no hace falta que seas tan gráfico. Qué asco... Y, ¿seguro que eso no es una leyenda urbana? Hay gente muy extraña por ahí, y estos autoproclamados genios buscarán las sensaciones más raras que puedan imaginarse porque habrán probado de todo...Ya sabes, el hedonismo como forma de vida...

- No sé, tío, el libro se vende como la biografía de la tal madame y es demasiado retorcido como para ser inventado... Tú lo has dicho, hay mucho colgado por ahí.

- Desde luego. Pero me llama la atención que la gente del vulgo y simples mortales aceptemos esas situaciones aduciendo que 'es que son genios'... Por ejemplo, a mí siempre me intrigó que a nadie le parezca raro que Woody Allen se haya casado con su casi hija adoptiva, o que se pase de puntillas por el tema... Vamos a ver, y por partes: Allen convive a principios de los 90 con Mia Farrow aunque no están casados. Ella tiene una hija adoptiva de su anterior matrimonio. Él se folla a esa hija sin romper la relación con la Farrow y, evidentemente, sin decirle nada; ella descubre unas fotos eróticas de la hija, su hija, tomadas por Woody, que es cuando se descubre el pastel. Unos años después el alcalde de Venecia casa a Allen y la hija de la Farrow, y todos a brindar por la felicidad de la pareja. A mí me parece brutal, en serio.

- Un momentito. En primer lugar, que yo sepa Woody Allen nunca convivió con Mia Farrow; y en segundo, ¿qué ley prohibe que salgas con alguien y que finalmente te enamores de su hija, hijo, padre o madre? ¿Eh? Hubo un juicio y un escándalo, ¿recuerdas?, en el que ella jugó muy sucio acusándolo de haber abusado de otro de sus hijos. Pero lo absolvieron.

- Pásame un par de servilletas de papel. No hay inguna ley que lo prohiba, hombre, ninguna. Al menos ninguna ley escrita. Pero sabes perfectamente que si tú o yo hacemos lo mismo que él nos tacharán como mínimo de degenerados o de pederastas, aunque la niña fuese mayor de edad por los pelos. Ya no te quiero contar si se nos ocurre hacer lo del pato... Pero a lo que voy es que un tipo como él, por ser considerado un genio cinematográfico, parece estar por encima del bien y del mal en esa clase de cuestiones.

- Eres un auténtico exagerado, neno. No me compares lo que hizo Dalí con lo de este tío, que simplemente salía con una persona y se enamoró de otra...

- Claaaaaro, nada más que fue amor. Y durante un tiempo se tiró a las dos, le sacó fotos a la menor y se las guardó con propósitos artísticos, para hacerle un book. ¿No? ¡Anda, que no se ve el plumero fan de Woody Allen!

- Eso es otro tema. ¿O me vas a negar que el tío es un crack? ¿Me vas a decir que no te gustaron Annie Hall, Maridos y mujeres, Misterioso asesinato en Manhattan o La sombra púrpura de El Cairo? ¡Si hasta Match Point es una obra maestra, y eso que la protagonista es Scarlett Johansson!

- De Scarlett y actrices (ejem) similares ya hablaremos otro día. Pues mira, aquí el que va a ir contracorriente soy yo: no, no me estimula para nada el cine de mister Allen. Le reconozco muchas virtudes a algunas de esas pelis que acabas de nombrar: buena dirección de actores, algunos diálogos brillantes y ocurrentes... pero me tiene un poco hasta el gorro tanta ansia por convertir a las ciudades en las que filma en un personaje más de la trama, muchas veces de manera forzada, y tanto protagonista hipocondríaco... Técnicamente sus películas son buenas y se rodea de los mejores profesionales, sí, lo admito... pero es muy cansino, tío. Siempre sicoanalizando a sus personajes, siempre el humor de diván... Alquilé en su día Annie Hall y no terminé de verla porque me aburría, con eso te digo casi todo.

- Ya. Y luego te papas todas esas porquerías gore y de ciencia ficción que no hay por donde cogerlas... No hay quien te entienda, neno...

- Ya ves, cada uno es como es. Pero te reto a que me expliques y resumas 'Midnight in Paris' en voz alta, a ver si eres capaz de no sentir vergüenza ajena.
- (...)
- Venga, vete a buscar el postre y vámonos, que esto empieza a llenarse de gente.

- Vaaaaale. ¿Te traigo algo a tí, de paso?

- Pizza de chocolate, please.