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- Las religiones son como clubs, exclusivistas todas. Fomentan el concepto de los nuestros para que sepas a quién odiar. (Desmontando a Harry, 1997)

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jueves, 28 de enero de 2010

Coruñeses viajeros (I)

Mi hermano Miguel estuvo este pasado fin de semana en Londres. Sólo se trató una breve escapada aprovechando que Natalia tenía unos días libres, poco tiempo para desconectar del trajín de la vida diaria, desde luego, pero que sirve para tener entretenida a la parte de la memoria que se ocupa de los buenos recuerdos durante un tiempo. Estuve a punto de ir con ellos, pero entre que el vuelo de última hora salía muy caro y que tampoco me apetecía demasiado hacer de carabina, al final opté por no hacerlo; no sin cierto disgusto, claro. Y es que hay pocas cosas en esta vida que me gusten más que viajar. Empleo este verbo, viajar, en el más amplio sentido de la palabra: para mí significa divertirme conduciendo en coche por los alrededores de Coruña, descubriendo algún paseo por algún pueblo de la costa o del interior; también alejarme un poco más de mi ciudad, visitando cualquier ciudad gallega (me encanta Santiago, desde luego) llegando incluso, en ocasiones, al país vecino (me refiero a Portugal; también llegué en alguna ocasión a Francia, pero fue una frikada, una excepción); pero por supuesto también disfruto, y eso ya es el no va más para un viajero ocasional como yo, con los preparativos de un viaje más largo, en los que voy a pasar varios días fuera de casa y que requiere de cierta planificación. Entonces ya me siento casi, casi, feliz.

Todo esto viene a que lo primero que me contó mi hermano tras regresar del viaje fue que Londres le había gustado más que Nueva York. Él ya había estado allí, aunque mucho tiempo atrás, y casi no recordaba la ciudad. Y me lo dijo casi, casi como disculpándose ("perdona mi atrevimiento, pero ¡de verdad que me gusta más! ¡Lo siento!", parecía decir en realidad), como si la Gran Manzana tuviese que ser la ciudad más bonita del mundo para todo el que la visitase o, más bien, y tratándose de Miguel, como si estuviese dejando claro que a él no le imponía La Mejor Ciudad ni Dios. Creo que los tiros iban más bien por ahí. Él estuvo en Manhattan (porque no salió de la isla) el verano pasado, fiándose de mi consejo de que la descubriese tras haber estado yo allí con otro viajero empedernido poco antes, y haber alucinado con la ciudad que nunca duerme. Lo que ocurre es que mi hermano se dedicó, básicamente, a ejercer de turista accidental: compras, Quinta Avenida y Broadway. Poco más. Pero la situación me hizo pensar en todos los sitios en los que yo había estado y en el dilema enorme que tendría si tuviese que elegir uno solo de ellos: realmente, y aunque sea una comparación manida, sería como si me obligasen a elegir a cual de mis hijos quiero más (es una metáfora, claro: ni tengo ni creo que tenga nunca retoños. ¡No podría viajar como a mí me gusta nunca más!). Creía que tenía el asunto claro, pero... en fin, que me he puesto a reflexionar sobre el tema, y no era así; por lo que he decidido descubrir qué lugar de los que he visitado, en mi corta estapa de aventurero, me gustó más. Lo iré haciendo poco a poco, y así voy llenando entradas de este blog, que para eso lo empecé. Y para cargarme de argumentos cuando discuta con Miguel sobre nuestros sitios favoritos. ;-)


P.S. Teníamos iPod, iTouch, iBook, iPhone y ahora también iPad. Parece un buen cacharro (otro más de Apple), pero... ¿de verdad no hay más nombres? Yo confundo uno con otro. ¿Se van a rebautizar como iApple (pronunciado aiapol)? Anda que...

P.P.S. Algo pasa. Ruedan una escena porno en las inmediaciones de la Torre de Hércules, y nadie pone el grito en el cielo. O somos muy cachondos los coruñeses, o el morbo nos consume y lo único que estamos esperando con la baba colgando es a ver la peli. La baba, o lo que sea.

2 comentarios:

nandete dijo...

¿ Nuestra Torre de Hércules como símbolo Fálico ? Hombre Nito La Torre tenía su encanto cuando se podía subir en coche y aparcaban allí las parejas , se empañaban las ventanas y se magreaban el plan amateur . Otra cosa es rodar en plan profesional ,me parece una violación de tan bellos exteriores. Seguro que los protagonistas se corrieron de gusto contemplando el entorno .

ElDeMonteAlto dijo...

Bueno, ya lo dice desde hace mucho tiempo nuestro amigo Jordi antes de jugar una partida de mus: "los voy a mandar a la Torre de un pirolazo". Las alusiones fálicas, como ves, ya tienen arraigo en nuestro entorno desde siempre... ;-)
¡Un abrazo!